Estrasburgo, joya de la región de Alsacia en Francia, es una ciudad con una rica historia y un carácter único que fusiona influencias francesas y alemanas. Hogar de la sede del Parlamento Europeo, Estrasburgo es un símbolo de la cooperación internacional. Su impresionante catedral gótica, la Cathédrale Notre-Dame, destaca con su famoso reloj astronómico y una arquitectura imponente. A orillas del río Rin, Estrasburgo presume de pintorescos canales y casas de entramado de madera en el barrio de La Petite France, que evoca la Edad Media.
Esta ciudad multicultural y gastronómica ofrece delicias culinarias como la tarta flambée y el chucrut. Sus calles empedradas, plazas encantadoras y mercados tradicionales crean una atmósfera acogedora y encantadora. El Palacio Rohan, un antiguo palacio episcopal, alberga una colección de museos que ilustran la historia de la región. La arquitectura moderna también tiene cabida en Estrasburgo, con edificios como el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo.
La ciudad se siente viva con actividades culturales, eventos festivos y mercados navideños que atraen a visitantes de todo el mundo. Sus bicicletas y tranvías reflejan su compromiso con la sostenibilidad y la movilidad urbana. Estrasburgo es un crisol de culturas y una puerta a la historia europea, ofreciendo una experiencia única que combina tradición y modernidad en un entorno armonioso y cautivador.