Marsella es una ciudad portuaria situada en la costa mediterránea del sur de Francia, conocida por su rica historia y su diversidad cultural. Como la segunda ciudad más grande de Francia, Marsella combina a la perfección la herencia histórica con la modernidad. Sus bulliciosos puertos, el Vieux-Port y el Port de Marseille-Fos, reflejan su importancia como centro comercial y turístico. La ciudad cuenta con una arquitectura variada que incluye edificios históricos, como la Basílica de Notre-Dame de la Garde, y una vibrante escena culinaria que destaca por su influencia mediterránea. Marsella es un destino fascinante para explorar su pasado y disfrutar de la cultura, la gastronomía y las playas a lo largo de la costa.
La Virgen María, en la tradición religiosa, es una figura venerada por muchas religiones, incluido el cristianismo, donde es considerada la madre de Jesús. En Marsella, la devoción a la Virgen María es particularmente destacada en la Basílica de Notre-Dame de la Garde, un lugar de peregrinación importante y un símbolo emblemático de la ciudad. La estatua dorada de la Virgen María que corona la basílica es conocida como “La Bonne Mère” (La Buena Madre) y se erige como una protectora de los marineros y los habitantes de Marsella. La fe en la Virgen María es una parte importante de la identidad cultural y religiosa de la ciudad, y su influencia se extiende a lo largo de la historia y la vida cotidiana de la comunidad local.